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Hoy fue un gran día de aprendizaje en la vida de “Carlos y Lady”, dos jóvenes beneficiarios de la Fundación Santa Rita de Cascia, pues después de realizar su rutina de , levantarse temprano, de aseo y su desayuno, de la mano de sus cuidadores y profesoras, se prepararon para recibir sus clases como estudiantes del programa “Aula Hospitalaria”, de la Secretaría de Educación del Distrito que desde hace dos años funciona y hoy ya hacen parte cuatro estudiantes más, para un total de seis.

El equipo de trabajo de la casa, liderado por la profesional Cristina Avila se encarga diariamente de alistar las guías que recibe cada niño, así como las conexiones necesarias para que las clases de matemáticas, sociales y ciencias, para estos jóvenes comiencen a tiempo en los salones ya destinados para tal fin.

Por su parte, las docentes de la Secretaría motivadas por los logros obtenidos con los estudiantes que comenzaron hace dos años, se esfuerzan para que tanto Carlos como Lady se logren adaptar a la modalidad de incluir una nueva actividad educativa a su rutina diaria y poderles brindar toda clase de herramientas para aprender desde casa, haciendo tareas y enriqueciéndose de conocimientos de un mundo que para ellos era totalmente desconocido.

La dedicación y paciencia de las docentes es un componente fundamental para que niños y jóvenes con deficiencias cognitivas y físicas puedan aprender. Este espacio de inclusión resulta bastante gratificante para todos, pues los niños y jóvenes tienen una motivación en sus vidas y el equipo de docentes recibe diariamente con satisfacción los avances de cada estudiante, confirmando una vez más que las limitaciones están en la mente, así como también que gracias al esfuerzo conjunto podemos transformar muchas vidas.