Cantando con amor y tocando su ukelele a los niños y niñas de la Fundación Santa Rita de Cascia, fue como nuestra voluntaria Paola Perafán, contagió de alegría cada uno de los dormitorios de la fundación, logrando muchas sonrisas con sus melodías, al compás de la música.
Paola, quien lleva 6 años como voluntaria de nuestra fundación aliada Proyecto Unión, ha desarrollado la hermosa iniciativa de brindar acompañamiento musical terapéutico a los niños y niñas de los programas Cuidado Día, Vida y Ser logrando a través de ellas, avances específicos según la necesidad de cada niño.
La musicoterapia tiene muchos beneficios pues contribuye a mejorar la motricidad, cognición, equilibrio y comunicación, pues por medio del sonido, la música, el gesto, movimiento y el silencio, se logran beneficios físicos, mentales e intelectuales de los niños y niñas que tienen capacidades especiales.
Agradecemos a nuestra voluntaria, por su gran corazón y su labor de acompañamiento, esto hace que los niños, niñas y jóvenes disfruten de la música, además que contribuye a mejorar su calidad de vida.