Skip to main content

Nuestra organización, siempre comprometida con mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes beneficiarios, recibió en octubre del año pasado a Katherine Ríos, una profesional que cursa su máster en el Centro de Estudios de Arteterapia Metáfora, de Barcelona. Su propósito es implementar este innovador tipo de psicoterapia individual que utiliza las creaciones artísticas como forma de expresión y canalización de emociones.

Mientras la mayoría de los terapeutas utilizan el habla para entender a sus pacientes, los arteterapeutas emplean el arte para relacionarse con ellos. Katherine comenzó realizando observaciones a los niños beneficiarios del Programa Vida de Santa Rita de Cascia y posteriormente seleccionó a tres de ellos, quienes recibirán durante dos años intervención terapéutica a través del arte.

Una de las beneficiarias de este tratamiento es “Lulú”, una joven a quien siempre le ha gustado el arte y pintaba con apoyo de voluntarios. Su procesos de arteterapia, le ha ayudado a expresarse de manera más autónoma, fortaleciendo su autoestima al reconocer sus propias capacidades. Este proceso se logró después de ensayar diversos materiales, debido a su dificultad para trabajar con las manos, hasta encontrar una herramienta adaptada que le permite usar los pinceles sin cansarse y un atril que le facilita llevar a cabo la arteterapia para expresar libremente lo que siente.

Actualmente, “Lulú” expone con orgullo sus cuadros, que forman parte de la decoración de su habitación. Además, ha querido involucrar a “Ana”, su compañera de cuarto y amiga del alma, quien ha logrado expresar su humor a través de la pintura. “Es una experiencia muy importante para mí, he encontrado formas de relacionarme con los usuarios desde la capacidad y no desde la discapacidad“, expresó Katherine, quien documenta de manera minuciosa cada sesión para su universidad y espera cumplir los objetivos trazados una vez retome también su trabajo con los otros dos niños seleccionados, quienes son externos y se encuentran de vacaciones.

Gracias a la intervención terapéutica y la visión artística que Katherine realiza con amor y mucha paciencia, periódicamente en la sede Centro de Vida de Tocancipá y en Santa Rita de Cascia en Bogotá, está contribuyendo a generar un motor de cambio personal y social que empodera a nuestros niños beneficiarios.